La inteligencia artificial mejorará la calidad de las videoconferencias
Los confinamientos fruto de la pandemia han contribuido en apenas unos meses a la generalización del uso de la videoconferencia y las reuniones virtuales, acelerándola de un modo que, en otras circunstancias, habría llevado varios años.
Pero aunque el estado de la tecnología ya permite conexiones y comunicaciones de este tipo de alta calidad, incluso sobre conexiones móviles, todavía queda mucho camino por recorrer para alcanzar la máxima calidad. Esto podría solucionarse gracias a la intervención de la inteligencia artificial (IA). Así podría, además, obtenerse una experiencia inmersiva.
Más allá de la fatiga de Zoom
La tecnología de IA permitiría reducir la denominada “fatiga de Zoom”, que se produce por el exceso de reuniones virtuales. Mediante la puesta en funcionamiento de diversos algoritmos las plataformas de videoconferencias y videollamadas pueden cancelar el ruido de fondo y llegar a descifrar las reacciones faciales de los participantes.
A través de estas tecnologías puede efectuarse incluso el seguimiento de los interlocutores que se estén desplazando dentro de la cámara, como sucede con la función Center Stage de Apple. Otras soluciones permiten incluso unir las imágenes procedentes de varias cámaras al efecto de generar una perspectiva envolvente de 360 grados.
También se puede reforzar el seguimiento facial y de voz para resaltar la experiencia de uso concentrando la atención en los interlocutores, aislando su voz y su imagen del entorno. Por no hablar de la mejora en la calidad de la imagen y el sonido, contrarrestando posibles deficiencias de iluminación o del micrófono.
Mediante el uso de distintos micrófonos y la aplicación de algoritmos de IA también puede mejorarse la calidad del audio obtenido, aplicando cancelación de ecos y reverberaciones.
Posibilidades como estas han permitido, según datos procedentes de un informe elaborado por la consultora IDC, que haya aumentado durante este año un 19,6 % la demanda de soluciones de IA hasta generar un mercado de casi 433.000 millones de dólares en el que, además, se mantiene una previsión al alza, de forma que podría superar los 500.000 millones el año próximo.