La seguridad de una vivienda es primordial para evitar incidentes indeseados y un buen equipo de vigilancia, con cámara de seguridad, alarmas y demás herramientas puede evitar robos o asaltos. Pero más allá de la gravedad de un episodio como estos, también es importante que una casa esté equipada en el interior si lo que se pretende es, por ejemplo, controlar a niños pequeños o bebés. El espectro es amplísimo y a un dispositivo de vídeo se le puede sacar mucho partido, además, sin necesidad de invertir una cantidad exagerada de dinero.

Un accesorio al alcance de todos, fácil de utilizar e instalar y discreto, es la Blink Mini. Esta cámara de seguridad funciona en interiores, incorpora un sistema de vídeo de alta definición y se puede controlar con cualquier teléfono móvil o tableta. Además, es compatible con Alexa. Ideal para instalar en cualquier habitación o espacios como un garaje, el producto tiene una nota de 4,2 sobre 5 en Amazon y casi 1.000 valoraciones.

Ya hemos visto que las prestaciones de la Blink Mini son muy numerosas, pero, aun así, todavía podemos sacarle más partido a esta cámara ya que el dispositivo se puede vincular a otros compatibles con Alexa, el asistente virtual por voz desarrollado por Amazon. De esta manera, podremos controlar la Blink Mini con tan solo unas palabras –activarla, desactivarla, ver vídeos grabados o disfrutar de la señal en directo…–. “Es una maravilla”, escribe Manuel, que ya la ha probado. Y no habrá que preocuparse por el terminal que utilicemos: la cámara se integra con los sistemas operativos iOS 10.3, Android 5.0 o Fire OS 5.1 y posteriores. “Perfecto”, opina Rosa, otra usuaria. El tamaño, compacto, y el diseño, en blanco, tampoco serán un problema para camuflar el dispositivo o que este pase desapercibido. Con unas dimensiones de 50x49x36 mm y un peso de apenas 48 gramos la Blink Mini pasará desapercibida sea cual sea el lugar donde la coloquemos.